El paso simultáneo de los huracanes ‘Ingrid’ en el Golfo de México y ‘Manuel’ en el Pacífico el 14 de septiembre de 2013 dejó 157 muertos en 18 estados de México, así como 430 mil hectáreas de cultivo dañadas, según datos oficiales. El gobierno mexicano atribuyó las causas en la urbanización desordenada, deforestación y bloqueos de basura, mientras organizaciones ambientalistas consideran que la quema de combustibles fósiles aumentan la vulnerabilidad ambiental hacia el cambio climático pues los huracanes son cada vez de mayor intensidad y frecuencia.
Cuando a ello se suma la marginación, la corrupción de autoridades y empresas, el uso político del apoyo y la desmemoria, la vida de las personas está lejos de mejorar.