APATZINGÁN, MICHOACÁN..- A las 2:30 am del 6 de enero, Día de Reyes, un convoy de la Policía Federal irrumpió por un costado del Palacio Municipal de Apatzingán. Momentos después, un destacamento militar lo secundó por el costado contrario. Ambos sumaban más de 100 fuerzas federales. En una operación de pinza, soldados y policías dispararon al plantón que una centena de elementos de la Fuerza Rural y simpatizantes, armados con palos, mantenían en los portales del Palacio.
Seis de los manifestantes portaban pistolas registradas pero se sujetaron a la orden de no disparar en caso de ataque, dada por su líder Nicolás Sierra, “El Gordo Coruco”. Algunos pidieron auxilio por su radio de comunicación y arribó una camioneta con guardias civiles provistos de palos.
Eugenio Argueta Flores era uno de los pasajeros. Él declaró ante la Procuraduría General de la República (PGR), integrada en la Causa Penal 3/2015-I en poder de la reportera, que: “al momento de identificarnos como autodefensas, la Policía Federal y la Militar nos dispararon con sus armas de cargo, nosotros caímos de nuestro vehículo y al momento de que nos dieron la orden de pararnos. me percaté de que un compañero de los que iba conmigo ya estaba muerto por causa de los disparos de la policía federal y de la militar”.
Segunda parte de investigación por Laura Castellanos (@lcastellanosmx)- Publicado en Aristegui Noticias. / Fotogalería