Un sello y un lema recurrente en las pieles de quienes asistieron a la 32 marcha del Orgullo Lésbico-Gay, Bisexual, Transexual y Transgénero (resumido como OLGBTT o de la diversidad sexual). Cuatro palabras con mucho sentido, cuando aún persiste en muchos estados la estigmatización por las preferencias de cada persona.
México, DF, 26 de junio de 2010
Lamentó, con el rostro sereno y en tono de lástima, que hechos como éste ocurrieran en pleno siglo veintiuno. Además, en una universidad.
Ante los cuestionamientos poco halagadores de los alumnos, sólo se despidió de sus anfitriones académicos y sin discutir más, salió por la puerta de emergencia del auditorio Francisco Javier Mina, sin voltear hacia las banderas arcoiris, los carteles de repudio que llevaban su nombre y los preservativos que volarían hacia él.
El hombre en cuestión es Jorge Serrano Limón, director del Comité Provida, apenas empezaba en su ponencia a hablar sobre matrimonio y sexualidad en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco.
Dicha organización es un grupo activo de militantes bajo el concepto de «defensores de la vida», opositores a la homosexualidad, enemigos de la difusión y uso de anticonceptivos y más aún, del aborto (considerado por ellos un «asesinato»).
Relacionada con los poderes políticos de ultraderecha mexicanos , surgió a fines de la década de los setentas ante las primeras propuestas de legislar el aborto como un derecho reproductivo para la mujer. Desde entonces, su activismo incrementó en presencia doctrinal y mediática.
Percepciones del siglo XXI
México, DF, 10 de junio de 2010