En las regiones de La Montaña y Costa Chica de Guerrero se practica un sistema de justicia indígena comunitaria y, a decir de quienes lo hacen posible, logra mantener la seguridad mejor que la que imparten los cuerpos de policía municipal, estatal o ministerial.

Se trata de la Policía Comunitaria, quien a través de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) diseñan métodos de reeducación para procurar la rehabilitación en la sociedad de quien comete un delito, usualmente robo, abigeato, agresiones o asalto.

El patrullar armado de los policías comunitarios es constantemente asaltado por soldados federales, sin embargo, cuenta con el apoyo de los pueblos por donde transita para ingresar y enfrentar los delitos.

Muchos policías comunitarios tienen orden de aprehensión por su labor.

Tan solo en 2009 han vivido en dos ocasiones detenciones en grupo. Una de ellas, en plena celebración de su décimo cuarto aniversario.

Con tres sedes constituidas, la Policía Comunitaria dice haber reducido el índice de delitos en las 70 comunidades de los municipios de Iliatenco, Xalpatláhuac, Metlatónoc, Cochoapa el Grande, Zitlaltepec, Azoyú, Tlapa de Comonfort, Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte, Copanatoyac, Marquelia y San Luis Acatlán.

Guerrero 2008-2009

Publicación: Ojarasca 156, abril de 2010.