Activistas feministas y familiares de víctimas de feminicidio protestaron este miércoles en el Ángel de la Independencia contra el asesinato de mujeres. En redes sociales, utilizan el hashtag #NiUnaMenos, que ha unido a México con una serie de manifestaciones en varios países de América Latina, como Argentina, El Salvador, Honduras, entre otros.
Protesta
A martillazo
Periodistas
Con un martillo encapuchados dejaron herido al fotoperiodista Marco Ugarte, trabajador de la agencia noticiosa AP, así como otros varios periodistas que cubrían la marcha conmemorativa del Halconazo de 1971.
Sanar el alma, seguir la lucha.
ONG
“A México lo veo como uno de los tantos países en conflicto, pero con una guerra completamente declarada contra el pueblo” dice Norma Jiménez. “Veo a la corrupción en todas las instituciones gubernamentales. Desde la propia educación, nos meten en la cabeza que no tenemos derechos y que las responsabilidades del Estado terminan siendo como favores”.
Norma es una de las 47 mujeres que fueron detenidas durante el operativo policiaco ocurrido el 3 y 4 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco, Estado de México. Es una de las 26 que decidieron denunciar la tortura sexual infringida por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México (ASE). Seis años después continúa su demanda de justicia.
Sanar el alma, seguir la lucha
Texto: Fernando Hernández. Historia publicada en el sitio web de la campaña “Defendamos la Esperanza”, Campaña Nacional en Favor de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, lanzada el 1 de marzo de 2013
Carta de periodistas al gobierno de Veracruz
Periodistas
A la autoridad a la que corresponda:
A la sociedad en general:
A los periodistas mexicanos:
A unos días del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de Proceso en Veracruz, se han producido nuevos crímenes contra periodistas en esa entidad, lo que coloca al ejercicio informativo en una situación particularmente peligrosa ante la cual los suscritos demandamos un alto a las agresiones y una recta aplicación de la justicia.
Lo sucedido en Veracruz, sin embargo, no es privativo de esa entidad. A lo largo del país se reproducen las condiciones que propician los ataques a periodistas y se registran agresiones cotidianamente, sin que exista preocupación, prevención y protección reales de parte de las autoridades. El oficio de informar se ha convertido en México en una actividad de altísimo riesgo ante la impune ofensiva de grupos de delincuencia organizada y de autoridades e instituciones penetradas y a veces virtualmente manejadas por esos delincuentes.
Salvo la emisión rutinaria de declaraciones y promesas, y la formación de comisiones investigadoras circunstanciales pensadas sólo para salvar el momento, la gran mayoría de los gobernantes y las autoridades, de todos los niveles y partidos, han dejado de cumplir sus obligaciones ante el evidente y cotidiano acoso del crimen organizado, y sus vinculaciones con los poderes públicos, contra los periodistas. En varios lugares, son esos propios gobernantes y autoridades quienes enderezan las acciones represivas contra el gremio periodístico, deseosos de someter al silencio y al control a los medios de comunicación hasta establecer una suerte de estado informativo de excepción, en donde sólo se puede publicar lo que los poderes permiten.
Ante ello, exigimos:
– Esclarecimiento puntual de los asesinatos cometidos contra compañeros de Veracruz y una recta aplicación de la justicia.
– Alto a las agresiones contra periodistas en todo el país, no solamente en términos físicos directos, sino también en cuanto a amenazas, presiones y manipulaciones.
A nuestros compañeros periodistas les invitamos a reproducir en todo el país estos actos de denuncia y protesta. En cada rueda de prensa importante deberíamos usar algún turno de preguntas para plantearle a los funcionarios de primer nivel nuestras preocupaciones y preguntarles directamente qué van a hacer o qué están haciendo, en términos concretos y más allá de las palabras, para proteger el ejercicio periodístico del acoso criminal que todos conocemos.
Ciudad de México, 4 de mayo de 2012
Fotografía: Alonso Castillo
Narrar la violencia en el sur [1]
Bitácora
Más allá del registro fotográfico común, relatar testimonios de violencia de las víctimas del crimen organizado y del Estado durante la Caravana al Sur era una tarea indispensable. No bastaba la toma general, el «aspecto» y las «caritas». La caravana del sur recorrió desde varios estados del sur de la República Mexicana, desde la capital hasta la frontera con Guatemala y a su paso por diversas ciudades recogió los testimonios de las víctimas de la violencia.
Sicilia anuncia que reanudará el diálogo con el Congreso este miércoles
Publicaciones
(CNNMéxico) — El escritor y poeta Javier Sicilia aseguró que este miércoles reanudará el diálogo por la seguridad con el Congreso, luego de que se interrumpieran las pláticas entre el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y los legisladores, en protesta por la aprobación de la minuta de la Ley de Seguridad Nacional.
Miles de asistentes participaron este domingo, en la Ciudad de México, en la marcha del movimiento encabezado por Sicilia para exigir al gobierno mexicano que el Ejército abandone las calles, y a la sociedad interesarse en luchar por conseguir la paz en el país.
«Cuando la representación ciudadana se vacía de contenidos, es decir, de confianza, la legitimidad se pierde y las instituciones se desmoronan. Nuestro movimiento es de paz y la paz no es posible sin el diálogo. Por ello y a pesar de los que lo traicionan y se niegan a ejercerle, no renunciaremos a él», dijo el poeta.
Sicilia anuncia que reanudará el diálogo con el Congreso este miércoles. Texto completo e imagenes en CNN México | Fotogalería
Estamos hasta la madre
Bitácora
Ciudad de México, 6 de abril de 2011. Con disímbolas demandas, desde la exigencia de una mejor capacitación policiaca hasta el retiro a los cuarteles de los militares o la renuncia de los políticos, incluyendo a la presidencia, en la Ciudad de México una marcha congregó lo mismo a intelectuales y artistas que activistas universitarios, performanceros y por la diversidad sexual. También atrajo personas que iban por primera vez en su vida a una protesta, incluso en silla de ruedas o en muletas. El elemento en común: el hartazgo frente a la violencia que cada día crece como estadística.
El lema «Estamos hasta la madre» surge después de que Juan Francisco Sicilia Ortega (hijo del periodista Javier Sicilia) y otras seis personas fueran asesinadas a fines de marzo pasado. Mientras la marcha corria, fueron encontrados 59 cuerpos en el estado de Tamaulipas.
No + sangre
Bitácora
Un mes del asesinato de Marisela Escobedo y diez días del perpetrado contra Susana Chávez, Procuraduría General de la República, Ciudad de México.
Ni uno más
Bitácora
Estudiantes de diversas escuelas realizaron una marcha con velas y antorchas en solidaridad con José Darío Álvarez, joven baleado por Policías Federales al finalizar la Caminata Contra la Muerte el 31 de octubre pasado en Ciudad Juárez, Chihuahua. «Ni uno más». «Si nos tocan a un@ nos tocan a tod@s». «No estamos todos, faltan los muertos», algunos de los lemas que se reprodujeron por la noche en los pasillos de Ciudad Universitaria.
El alumno de sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez había recibido un disparo por la espalda, en medio de actos de intensa violencia en la ciudad fronteriza y donde la militarización de la seguridad pública no ha hecho sino acrecentar el conteo de muertes. Más de treintamil, según algunos conteos.
También ver:
– Video de la agresión
Colaterales
Bitácora
En menos de una semana ocurrieron tres masacres. La siguiente semana, una más, en la Ciudad de México. En común, casi todas las víctimas eran jóvenes. Para aderezar el panorama, Policías Federales atacaron con armas de fuego una manifestación contra la violencia hiriendo por la espalda a un estudiante. No en balde se habla de juvenicidio.
En las escalinatas del Ángel de la Independencia, diversos grupos colocaron una ofrenda, gritando a coro ‘¡Ya basta!’. Flores, zapatos, juegos, veladoras, pancartas y consignas hicieron un homenaje a los colaterales de la violencia en México la noche del primero de noviembre.
Convocatoria rebasada
Bitácora, Periodistas
Lo irónico de aquella ocasión, hay que decirlo, es que el quórum reunido contra la reunión del Grupo de Alto Nivel entre México y Estados Unidos sumó menos de una decena de manifestantes. Y una veintena de fotógrafos y reporteros, quienes íbamos de un lugar a otro tras el rumor de concentraciones y protestas, incluso se escuchó hablar de banderas en llamas. Pero ésto quedó sólo en rumores.
Detrás de la Secretaría de Relaciones Exteriores, sólo un enorme cerco de policías, tránsitos, soldados, pe efe pés, y servicios secretos como los que aparecen en las películas, blancos vestidos de negro, grandes y con auricular al oido (o sea, no tan secretos).
En la embajada… ni el tránsito se cerró. Fue, al final, un día frustrante, descafeinado y de resultados muy limitados.
¿Es que al final sólo a esta menos-de-una-decena de personas le preocupó que viniera la cúpula de los «halcones» a leerle la cartilla a la administración de nuestro país? ¿cómo es que la respuesta a semejante evento fue, en el mejor de los casos, una puesta de carteles?
México, DF, 23 de marzo de 2010
Ayutla de los perseguidos
Bitácora
Crecer en medio de la marginación, incursiones militares y saqueo. Pobreza, muerte y represión. Padres en prisión, asaltos en camino.Cacicazgos y paramilitares. Violación sexual, prisión, esperanza en los partidos políticos. Conflictos agrarios y desprecio racial en la cabecera municipal, donde nacer mestizo es una categoría superior a ser indígena.
Así han vivido las comunidades me´phaa y na´savi en Ayutla (también conocidos como tlapanecos y mixtecos). Municipio de la Costa Chica guerrerense donde todo hay, menos libres. Y los que aspiran a serlo, son perseguidos. Y donde las huellas emocionales desde la masacre de El Charco, hasta la persecución, amenazas, desaparición, encarcelamiento y asesinato de defensores de derechos humanos son la vivencia, certera, de cada día.
Donde, como cuentan las historias del cielo y el infierno, para quien es indígena y defensor de derechos humanos «no hay cafés ni desayunos en los hoteles de Reforma para discutir la situación del país: no hay cobertura mediática nacional para las conferencias de prensa. Tampoco hay generosos donativos por parte de organismos para financiar viajes y cabildeo internacional».