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Refugio San Juan Diego: una pausa

Atravesar la República Mexicana es la parte más dura del trayecto en busca de una oportunidad mínimamente digna de vivir, pues hay que enfrentar lo mismo traficantes y secuestradores que funcionarios de migración y policías extorsionadores. Cruzar Centroamérica, dicen, es la parte fácil de este viaje.

No todos lo logran. Algunos son detenidos y deportados, otros perecen en el desierto o caen en las vías del tren, sufriendo mutilaciones o perdiendo la vida. O masacrados como los 72 centroamericanos asesinados en Tamaulipas, sin otro motivo que una enajenada violencia.

Es en algunos albergues en México donde los migrantes logran tomar una pausa para descansar y tener alimentos para tomar fuerzas y seguir adelante en la ruta hacia los Estados Unidos. Uno de ellos es el refugio San Juan Diego, en Lechería, Estado de México, tras el cual, hay un largo trayecto para llegar a la siguiente casa, hasta San Luis Potosí. Allí reciben alimento y un lugar para descansar.

En este lugar las historias de “Carlos”, de 14 años, originario de Santa Rosa, El Salvador a quien la Mara Salvatrucha le mató dos tíos y en Tenosique fue secuestrado se junta con la de Jurián, de Petén Itzá en Guatemala, quien salió con 50 quetzales y caminó dos noches por las montañas para abordar el tren, siendo extorsionado por policías federales.

Enrique Rosada, hondureño de 39 años y con tres hijos perdió su empleo en un taller mecánico tras el golpe militar. Eusebio, también hondureño, perdió parte del pie al caer de “la bestia”. Ahora solo le queda regresar al campo en su país.

Edward es ayudado por Edwin, a quien conoció en el camino a comunicarse: sabe leer y escribir pero no puede hablar ni escuchar. Ambos apenas han cumplido la mayoría de edad. Enefatel, de Honduras, tratará como muchos otros de cruzar nuevamente la frontera. Hecho curioso, muchos de ellos piensan que México es un lugar agradable para vivir.

Este lugar donde, bajo un estricto reglamento, los migrantes pasan una noche antes de volver a partir, ha sido objeto de amenazas e intimidaciones. El 30 de enero pasado un guatemalteco avisó a Guadalupe Calzada, directora del refugio que había sido avisado de que el lugar sería arrasado en un plazo de tres días. Poco después fue detenido un hombre que merodeaba el lugar e insultaba a Guadalupe. En julio de 2010, presuntos policías federales irrumpieron en el lugar y detuvieron a una veintena de migrantes con violencia. No obstante, la reacción de los vecinos obligó a que fueran liberados de inmediato.

Cerca de mil personas migrantes atraviesan México al mes, sumando unos 10 mil al año. Según la Pastoral Social, la mayoría son hondureños, seguidos de salvadoreños y guatemaltecos.

El contexto es de peligro por el secuestro masivo, llevado a cabo por los escalafones más bajos del crimen organizado. Informes de organismos gubernamentales e independientes de derechos humanos coinciden en que este negocio deja millones en ganancias por rescate.

Mientras tanto, el trayecto sigue. Sólo hacen una pausa…

Mayor información:
México: temor por el personal y los migrantes de un refugio. Amnistía Internacional, 1 de febrero.
Secuestro a Migrantes Centroamericanos en las vías del tren de Saltillo, Coahuila. Red de Organismos Civiles «Todos los Derechos para Todas y Todos», 12 de agosto de 2010


En este espacio presento el texto completo del fotorreportaje. Puede ver más imagenes en el destacado En la Mira titulado «Refugio de migrantes…» de la agencia Procesofoto

2 thoughts on “Refugio San Juan Diego: una pausa

  • sobre su articulo me parece sumamente interesante.
    respecto a esto quisiera obtener un poco de información de ubicación y telefonos sobre este lugar. con el fin de adquirir informacion para saber si podemos llevar acabo un proyecto escolar sobre el tema..
    espero me puedan ayudar con la direccion exacta y numeros telefonicos..
    gracias

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